Bienvenido sea el que viaja al Cielo y vive en la Tierra

jueves, 28 de julio de 2011

Caleidoscopio.

La complaceré, pues.

Mi científico Kaleiano me llevó hasta su laboratorio submarino. Fuimos en su carroza (yo con escafandra puesta hasta la llegada) tiradas por sus fieles mascotas: Congrio Gigante Asesino y Boquerón Gigante Asesino. Dentros allí, en las cúpulas conectadas por pequeños pasillos, me explicó por qué el planeta Kalei, se le conoce como tal. Aunque ya sabe que en Blargable suena de otra manera. Las rocas componentes del fondo marino de Kalei, contienen diferentes formas y colores simétricas semejantes a un Caleidoscopio. Pero al contrario que éstos, las rocas son sólidas y no imágenes proyectadas en tres espejos. Material con el que precisamente investiga mi buena Criatura.

Las Criaturas Marinas tienen una piel dura con pequeños salientes donde se quedan enganchadas las algas de su ecosistema. Dependiendo donde vivan, así será el color de sus algas, que suelen tapar casi todo su cuerpo. Una Criatura puede comer cualquier tipo de carne, pero prefieren alimentarse de pequeñas presas que para su extraño paladar resulten deliciosas. Tienen cuatro estómagos diferentes. Si una Criatura pierde un estómago puede seguir digeriendo con los restantes. En su vida social, dan sólo prioridad a una cosa. El sexo. En la sociedad kaleiana no existen los rumores y las acciones "mal vistas", son bastantes independientes los unos a los otros y sólo suelen reunirse por motivos sexuales o económicos. Son algo fríos, pero hay que resaltar que conviven unas con otras con bastante tranquilidad y sin ningún conflicto social como la moral (y evidentemente lo que nuestra querida amiga acarrea). Es simple. Si no está establecido, no puede tomar forma, perjudicar, crecer, ni hacer que vayan en línea recta a partir de.

Después de la charla, la explicación del material y de la sociedad del planeta, mi Criatura y yo vimos conveniente volver a la nave y echar un vistazo a mi rehén y a mis droides. Sólo por asegurarnos.

Allí arriba, todos los Ángeles y la Corte Celestial oyeron mi grito de frustración ante lo que veían mis ojos. Frustración por no haberlo evitado.

Deborah movía rítmicamente sus caderas en la entrepierna del Capitán Jack. Él atado con los pantalones bajados. Ella reproduciendo sonidos de gozo. ¿Gozo...? ¿Goza? Clavaba los dedos en su melena negra. Él tenía los ojos desencajados. Nicholai estático mantenía sus pupilas inertes en la escena. Sin hacer nada. Todo sucedió muy deprisa. Ella bajó del potro. Él rogó que le subieran los pantalones. Nicholai seguía quieto. La Criatura no entendía el por qué de mi drama. Deborah se limitaba a decir lloriqueando "No reaccionaba. Nicholai no reaccionaba. Le ordené que mirara." Jack estaba agotado. A saber cuánto tiempo había estado Deborah obligándole a practicar sexo. Ella había estado encima, pero todo hombre tiene su límite.
Como castigo desconecté a Deborah durante dos horas aproximadamente, y desaté a Jack.
-Verás...-musitó él- De improviso se me acercó y sin permiso ni delicadeza me bajó los pantalones y...-se sentó de cuclillas y se llevó las manos a la cabeza- Yo no pude evitarlo, estaba atado.
-Sé que si hubieras puesto resistencia las cadenas te transmitirían electricidad. Sé que Deborah está a salvo. Su cuerpo es capaz de retener la electricidad sin problemas...
-¿Retener electricidad?- pregunto perplejo.
-Sí, claro. -dije con naturalidad y evidencia.
-Sigo sin comprender...¿tu hermana absorbe electricidad?
-No es mi hermana. Es mi droide - sonreí- Te ha violado un androide. Dicho así suena muy feo (y cómico)
Levantó la mirada para volver a enterrarla en el suelo.
-Un jodido robot...-tragó saliva- A mí ni siquiera me gusta practicar el sexo. Quiero decir, no es que me repugne. Lo que odio son las necesidades físicas que distraen la mente. Comer, beber. Necesidades que el cuerpo exige. Si pudiera las suprimía.
-Ha sido todo un halago que la hayas confundido con una persona. Trabajé mucho en ella. No esperaba menos -ignoré su pequeña declaración sexual. La verdad es que no suelo hablar de sexo, y menos practicarlo. Me bloqueé y preferí hablar de mi trabajo. Creo que mi voz titubeó.
-¿Entonces el otro chico...?
-Nicholai también es un droide. Pero él es totalmente eficiente. No es como mi Pequeña Zorrilla -aproveché el momento de acercamiento- Cuando mi científico Kaleiano me prepare lo que necesito volveré al planeta Tierra. A ti te dejaré aquí y te daré la oportunidad de que te busques la vida. No sé, llama a tus camaradas que vengan a por ti o que sé yo. Poco me importa, la verdad.
Después de minutos que se hicieron interminables y un empujoncito a su propio orgullo Jack me dijo:
-Te debo una, Sucia esclava del Gobierno. Seas quien seas estoy en deuda contigo. -se puso serio- Pero si coincidimos en el campo de batalla, no tendré piedad. Mi misión está por encima.
-¿Que el deber? -risa sarcástica- No te preocupes, estoy acostumbrada. No se aleja a lo que los terrestres toman como su "propia misión". Es inútil ser moralmente correcta en un mundo inmoral ¿no?
No sé si Jack me había comprendido o no, pero el caso es que me sonrió. Y esa sonrisa con ese pelo negro (mi fetiche) me parecieron encantadores.

Los piratas no tienen coordinación y van por guerrilleras dispersados en diferentes grupos. Cada grupo tiene un Capitán diferente. Los Piratas son impulsivos, pero muy fieros y fuertes en el ataque. Su valía los caracteriza. Su estupidez conducida por la imprudencia, también.
Los Rebeldes sin embargo están centralizados y cooperan conjuntamente con un sólo Capitán al mando y una base principal común. Estrategas, mejores cualificados en armamento y más civilizados.
Ambos a su manera causan problemas a las organizaciones gubernamentales espaciales.
Los Piratas suelen atacar a las personas relacionadas directamente, los rebeldes a las bases, estaciones y naves nodrizas (prefieren atacar el núcleo interno)


Tal como dije, cuando la Criatura tuvo lista mi aleación de minerales con la curiosa sustancia "Caleidoscópica", llevamos a Jack al puerto. Sentí cierta lástima al pensar que nunca más le volvería a ver. ¿Por qué se inventaría el adiós si existe el hasta luego?

lunes, 4 de julio de 2011

Horas de riqueza.

V es nómada. V es una transeúnte, una más. V no desgasta lugares. V no dice adiós, V es de hasta luegos.
Lobo solitario, egoísta al público. Soñadora en la cuarta o quinta dimensión de Omega. Tapa heridas con jirones de su propia piel. Lógica aplastante pugna con la locura desorbitada. La seguridad del apatismo pugna con la carga de las sensaciones. Muere en paz, V. Muere...

Renace otro día, sin pluma de fénix.

Se pregunta ofuscada si como antaño, debiera estar encerrada. No arriesgarse más al abandono. Un fragmento de la dualidad de la vida que no quiso volver a pisar. Frunce el ceño, tirando de las cadenas, si fue buena idea sentir. Dejó la misantropía, huellas de un cobarde pasado, para formar parte de una constelación.

Muere, V, muere...Habla en 3º persona intentando creer que es un cuento, y no una anécdota. Ficticio y no real.

Perdió el primer juicio, exilió del Valhalla, recorrió el sendero amargo. Sobrevivió con Polvo Estelar en los bolsillos. Parece que hoy el cargamento ha agotado. Volvió amar y a dejarse amar. Se sentía orgullosa porque era libre. Planificó en vano regalos y viajes en conjunto. Planificación rota, la única que ella no destrozó.

V está estática. V no ha disfrutado del pleno sol en la cara. V ha desgastado el lugar de su cama. V ha dicho adiós. Aguantaría un suicidio físico, pero no un suicidio mental. Muere en paz, V.

Y V dijo Adiós.