Bienvenido sea el que viaja al Cielo y vive en la Tierra

martes, 22 de abril de 2014

De un 14 de Febrero.

La historia había comenzado mucho antes de que nosotros mismos lo supiéramos.

Alguna vez me habían preguntado: ¿Y si ya conocemos al amor de nuestra vida, sólo que aún no nos hemos dado cuenta?
Reconozco que he pasado noches pensado en ello.

La primera vez que nos vimos fue cuando teníamos dieciséis años. Tonta de mí, te brindé una conversación escasa en la que parecía que tú te marcabas un monólogo. Tal vez la conversación hubiera sido más fluida si yo aquel día hubiera escogido la camiseta de Death en vez de ese vestido con estampado de flores. Pero yo era tan tímida... Tampoco pensaba que tuviera alguna posibilidad.

Nuestras vidas, en cierto modo paralelas y caprichosas, parecían envueltas en un juego infantil hasta que una noche decidieron encontrarse.
Miradas fundidas, sonrisas indiscretas, una conversación sin fin mientras luchábamos por saber quién era Caperucita y quién el Lobo. Nos probamos, y nuestros labios ya no quisieron más otros sabores. Mis manos ya no querían enterrarse en otro pelo, mis ojos no querían reflejarse en la luz de otros ojos.

Cada día contigo ha sido como una partida de ajedrez, siendo yo tu reina coronada, la más dichosa. Haciéndome volar, sin nave espacial hasta las más hermosas nebulosas. Trayendo contigo a terreno físico mi más ansiado País de los Sueños. Brindándome la más absoluta comprensión, desterrándome los demonios. Siendo la pieza perfecta de mi caótico puzzle, mi armonía complementaria, mi melodía de Debussy o de Listz.

Y adaptando un poco la canción:
"Qué maravilloso es mi mundo, ahora que tú estás en él".

Sólo deseo, que tú, mi Atlas, me sigas sujetando.

Reciclaje.

Todo es distinto con ojos taciturnos.

Un libro viejo puede oler a incienzo y natillas. El frío puede colarse dentro de la ropa. Las nubes hieren en una noche donde los astros azules tiritan tristes allá a lo lejos.

Cuando ahora soy el guante derecho y quiero la mano izquierda.

(Con un pequeño bosquejo de Neruda y Cortázar).