Bienvenido sea el que viaja al Cielo y vive en la Tierra

miércoles, 22 de octubre de 2014

Suspensivos

En las crueles madrugadas donde impera la soledad,
querría olvidar cómo enterrabas la cara en mi pelo.
En el frío crepúsculo impregnado de nostalgia,
querría olvidar tu sonrisa Chesire brillando en la oscuridad.
Dentro de mi ajado y prostituido corazón,
querría olvidar aquel profundo sueño que brotó del nacimiento
de una estrella.

Y te curaste antes que yo, y eso que decías que me querías como yo no lo hacía.
Sentirse prescindible, toda una experiencia, cuando al punto final no le siguen dos suspensivos.

Y te curaste antes que yo,
cuando yo aún de vez en cuando,
me sigo tocando las heridas.

*

 Después de seis meses, soy libre.

¡Soy libre!


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