Bienvenido sea el que viaja al Cielo y vive en la Tierra

domingo, 6 de marzo de 2011

Capricho - II

Paradójico y Contradictorio.
Creo que esas son dos de mis palabras predilectas. Desde hace unos años, desde que empecé a formarme como persona (nos remontamos a los catorce o quince años).

Esta mañana, tras escribir la entrada "Capricho", me acosté y volví a conciliar sueño. En contraposición a mis dos torturas, este sueño aún más nítido, ha sido consciente.
En él aparecía rodeada de personas queridas  a las que yo decía:

-Sé que estoy soñando.
Ellos contestaban:
-Ya sabemos que estás soñando
Acto seguido, me acerqué a mi novio. -Debería despertarme, pero quiero estar contigo algo más- y dejo caer mi mano, la que se disponía a abofetearme para abandonar Astra.
Luego cambios, cambios, cambio de ropas, de peinados en las personas queridas ya nombradas. Miré en un espejo y mi cara se desfiguró, me aparté horrorizada.
No recuerdo más, sólo sé que yo decidí cuándo despertar. Un sueño lúcido, en toda regla. Después de haberme obsesionado con ello, me deja por mentirosa.

La gran X de todo esto es...¿Si en los otros no era consciente, por qué en este que sí, ha sido mucho más real? ¿No deberían ser más nítidos en los que no consigo separar ambos planos?

Paradojas, paradojas, paradojas....

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