Bienvenido sea el que viaja al Cielo y vive en la Tierra

lunes, 14 de marzo de 2011

Dies Irae

Puntualizo que esta entrada no tendrá contenido filosófico. Estoy cabreada, no hay más.

La semana pasada he sido víctima de numerosos sueños repulsivos y siniestros (pesadilla: terror incontenible que me hace despertar). En nuestro rico puchero encontramos los siguientes condimentos: De nuevo despertares falsos, zombies en varias ocasiones - por favor, no podían faltar-, asesinatos, autopsias, disección de cráneos y cerebros, cucarachas (¡Pa' dentro también!) y sí, más zombies o cadáveres putrefactos a la carta del lector

No me gustan los zombies, nunca me han gustado, ¿Por qué coño me atormentáis?

Unos carnavales de pena, cuidando a tres niños pequeños en una casa. Trastornos de sueño y alimentarios -sólo hay que fijarse en la hora- y más de 5 minutos "tirada" en una silla con la mirada vacía dándole al play a una canción cursi que contradice con todo lo que escribes.

"Mírate películas de amor. A ver si se te queda algo en la retina." -Mi inocente e ilusa madre al comentarle TODAS y cada una de mis quimeras.

¿Pero me he parado a reflexionar en cómo se sentían aquellos niños que se perdían carnavales al igual que yo? Ellos, a diferencia de mí, parecían ignorarlo completamente. No había muestras de pena en ellos.
Lo comprendí: "Éstos son mis defectos, la prueba indiscutible que formo parte de la mierda cantante y danzante del mundo." Contemplamos taciturnos lo que nos falta y nublamos en su totalidad lo que nos sobra.

Sin embargo, yo no cambiaría ni un centímetro de mí. Mis mundos, mis sueños, mis detalles, mis casualidades, virtudes y defectos. Todo esto es mío, me pertenece, me define como persona. Hastiada que oculten sus imperfecciones detrás de máscaras frágiles. Soy materia orgánica en descomposición y como tal me acepto.

Querido lector necio-ignorante, si usted pretendía que mi entrada no fuese filosófica, sólo porque aparece en la primera línea, considero que es el momento adecuado para que aprenda a pensar por sí mismo.

2 comentarios:

  1. Antes de leer el último párrafo iba a decirte: "¿No decías que no iba a ser una entrada filosófica?". Saludos!

    ResponderEliminar
  2. Enhorabuena, es una persona crítica que no se deja influenciar.

    ResponderEliminar